La Cólera....-Títulos eventuales-

Yo nací del seno paterno al huir mi madre antes del alumbramiento. Sobre brasas se hospedaron mis primeros pasos para recordarme el dolor que procuran las sendas que se deben recorrer y que fecundan el alma e insuflarme la firmeza y el valor suficientes para arrancar las cinchas con las que someten al mundo el mansedumbre y la sumisión. Sin ataduras, sin bridas, sin silla de montar, ni bozal…así me lanzaron al mundo y así me presento a vosotros.


De nadie acepto precepto y a nadie impongo patrón, y advierto de las consecuencias a aquellos que llevados por la ambición, la tiranía o la ignorancia intenten secuestrar, amordazar y desarmar mi libre propósito. Aplasto el avatar que aceita el infortunio y detesto la humana condición que codicia o ignora el dolor ajeno.


A pesar de todo, me mina el sufrimiento. No puedo vivir sin el hiriente hálito social que todo lo envenena con una insoportable avenencia gregaria que me mata en cada bocanada que aspiro.


Detesto la conversación vacua, el saludo fingido y la intolerancia hipócritamente esfuminada como buena fe.


J. Carlos Pérez Aguilera. Alcázar de San Juan, Marzo 2009


martes, 12 de enero de 2010

Afectos...

Lo único que queda incólume,

intocable,

por encima de la neblina

que lo impregna todo

de relaciones desdibujadas,

son los afectos arrebatados

de luz propia

a los que nada ni nadie puede vencer

ni hacer desaparecer en el olvido.


Juan Carlos P. A. 12 de diciembre 2010